Alas de Isi

"Unas simples palabras entrelazadas pueden crean historias maravillosas"

Encuentro grupo FUNGUS en la sierra madrileña (Mayo/2015)

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Definición de la palabra “Encantamiento”: Seducción de alguien o algo mediante atractivos naturales. Hechizo. Fascinación. Embrujo. Éxtasis….

¿Quién no se ha dejado atrapar alguna vez por la magia de un maravilloso encantamiento? Así nos sentimos todavía. Encantados por el embrujo de la sierra madrileña.

A mi particularmente, me resulta imposible salir de este conjuro por el que me siento, aún, atraída. Me pellizco, y nada…Refresco mi cara con agua fría y no funciona… sigo sumergida en esta agradable ensoñación, resultándome imposible despertar. ¿Qué nos ha ocurrido? ¡Mejor os lo cuento!

 

Buitrago del Lozoya, viernes 8 de mayo de 2015

La aventura comenzó el pasado viernes 8 de mayo. Tras mucho tiempo compartiendo nuestras experiencias micológicas en el entretenido grupo FUNGUS de Facebook, algunos de sus miembros decidimos organizar una agradable quedaba para, por fin, poner voz y cara a muchos de sus integrantes. Gracias a Guillermo Martínez y Vicente Sevilla, este encuentro se hacía realidad.

En mi caso, viajando desde Alicante, recorrí 485 km con miles de maripositas revoloteando en mi estómago, plena de ilusión. Otros lo hicieron desde Valladolid, Jaca, Salamanca, Ferrol, Toledo o de pueblos cercanos.

Sin lugar a dudas, la ocasión lo merecía.

Buitrago del Lozoya dista a 74 km de Madrid, y enclavado en plena Sierra de Guadarrama, resultó ser un pueblecito espectacular. Su casco urbano se asienta sobre un promontorio que forma una curva en herradura sobre el río Lozoya, entre los embalses de Riosequillo y Puentes Viejas, haciendo de esta zona uno de los paisajes más bonitos de la Comunidad de Madrid.

Marisa nos esperaba llena de ternura y hospitalidad, y junto a ella sus perritas Dona, Audrey y Mía, unos amores de animalitos. La llegada de Vicente Sevilla, biólogo, profesor de micología, escritor y presentador del programa televisivo “El Encantador de Setas” (entre mil facetas más) era una de las más emocionante para mi. Junto a él, Guillermo Martínez, un sabio hombre de los montes de Valladolid y técnico en evolución del micelio de cualquier especie en las riberas del río Pisuerga y sus aledaños y experto en micología de riberas, autor de varios libros, entre ellos Setas de la ribera del Pisuerga y artista fotógrafo, con su simpática y entrañable mujer , Azucena, a los que tenía grandes deseos de conocer y abrazar; y mi joven gran amigo Javier Marcos Martínez, biólogo y probablemente uno de los mejores micólogos que tiene este país, conocedor de unas cuatro mil especies de hongos, y el que sé que llegará a ser una celebridad de este campo en un futuro no muy lejano.

Abrazos, risas, regalos traídos de Valladolid, excelente comida compuesta por buñuelos de bacalao, exquisita crema de perretxicos (Calocybe gambosa) y bacalao gratinado con Morchellas, todo cocinado por la anfitriona Marisa, y unas buenas copas de vino, dieron rienda suelta a una tertulia que no acababa hasta bien entrada la madrugada del sábado.  

 

Sábado 9 de mayo Buitrago del Lozoya, 09:30 hs

28º de temperatura, 975ms de altitud

Tras pegarnos un desayuno de escándalo en casa de nuestros anfitriones Vicente y Marisa, compuesto por churros recién hechos y café, nos dirigimos al lugar de encuentro, el restaurante Espolón, para recibir a los que faltaban por llegar de varios puntos de la península. Apretones de manos, besos y abrazos llenos de excitación por conocer al fin a increíbles cracks del reino funghi y aficionados (o mejor dicho, profesionales) de la fotografía micológica: Ernesto Hernández Mata y Silvia San Marcelo, Rocío Marugán y su novio Iván (expertos botánicos), Javier Marcos Martínez, Azucena y Guillermo Martínez, Javi Mateos, Mati Setas, Amparo Matilla, Jesús Baz, Armando Lillo, Antonio Valero y su hijo Ángel, Luis Iglesias López, Vicente Sevilla y Marisa, Dani Devesa y una servidora, Ana Sala.

Aún no éramos conscientes de ello, pero lo que para otros sería un sábado cualquiera de un fin de semana de lo más común, para nosotros no lo fue…  

 

Somosierra (salida 91 autovía de Burgos), 10:30 hs

32º de temperatura, 1.200ms de altitud

Nunca imaginé verme rodeada de tanta belleza arbórea. Ya conocía los bosques de roble albar (Quercus petraea), mi árbol favorito, y Somosierra está lleno de ellos… 1.20150509_103000 Pero ni en mis mejores sueños me había visto respaldada por cientos y cientos de avellanos (Corylus avellana) de hasta 15 metros de altitud, con sus copas extendidas de forma irregular y sus troncos ramificados desde la base. Protegiéndonos. Regalándonos un aliento de vida, e invitándonos a crean un mundo de fábula, semejante a un cuento de hadas del que más tarde no querríamos despertar.

Bosque de avellanos

Bosque de avellanos

¡Cuánta belleza! Entre el rumor de las aguas de los arroyos de la Dehesa, el de las Algüeras y el de las Pedrizas, el canto de los pájaros, los revoloteos de nerviosillas mariposas y el olor a tierra cubierta por hojas caídas y avellanas, todos y cada uno caímos cautivos de la inmensidad de la naturaleza. 3.20150509_120005_río En este lugar recóndito de la sierra madrileña, comenzamos a alimentar nuestra alma. Realizamos un placentero paseo donde nos evadimos de los problemas diarios, y la tranquila sensación de la soledad compartida en medio de la naturaleza nos convirtió en un especial grupo de amigos.

4.20150510_120001_paseo5.20150509_190001_paseo6.20150509_150000_paseo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Setas? ¿Dónde estaban las setas? ¡Aparentemente no había! El suelo no parecía el más propicio en cuestión de humedad, ¡pero nos dio igual! Como buenos aprendices y expertos micófilos, nos gustan las setas desde cualquier punto de vista, fotografiarlas, identificarlas y estudiarlas, y lo que estábamos a punto de presenciar, nos fascinó… Descubrimos especies muy interesantes, y nuevas para muchos:

Peziza badioconfuda cf phyllogena

Peziza badioconfuda cf phyllogena

Adelphella babingtonii

Adelphella babingtonii

Poliporus arcularius

Poliporus arcularius

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los palitos de madera se convirtieron en los protagonistas. ¡La de setitas preciosas que pueden encontrarse pegados a la madera! ¡Impresionante mundo éste, el de la micología! 10.20150509_120015_palitos Para rematar esta excursión, nuestro salmantino Javi Mateos nos regaló unas estupendas Morchellas deliciosas cogidas en Cuenca unos días atrás. ¡Mmm, qué olor tan maravilloso desprendían!

Morchella deliciosa

Morchella deliciosa

La Acebeda (salida 83 autovía de Burgos), 12:30 hs

32º de temperatura, 1272ms de altitud  

Formado por robles rebollos (Quercus pyrenaica) y avellanos, el bosque de La Acebeda es un pequeño paraíso escondido en el norte de Madrid. El día era caluroso, bastante caluroso, y en esta zona la falta de lluvias semanas atrás tampoco había beneficiado al terreno que pisábamos. Teníamos ganas de encontrar los ansiados rebozuelos (Cantharellus cibarius)… ¡Pero no nos importó no encontrar ninguno! Las condiciones atmosféricas no impidieron que iniciáramos nuestro recorrido entre sendas trazadas por arroyos y árboles centenarios. Encontramos más “cositas”, muy muy interesantes:

Calocera cornea, Amanita rubescens, Caloscypha fulgens, Eriopeziza caesia, Agrocybe praecox, Tarzetta cupularis, Hypotarzetta insignis, Cudoniella clavus, Brunnipila calyculiformi, entre otras.

Cortinarius hinnuleus

Cortinarius hinnuleus

Scutellinia crinita

Scutellinia crinita

Hypotarzetta insignis

Hypotarzetta insignis

Gymnosporangium cf claveriiforme

Gymnosporangium cf claveriiforme

Royoporus badius

Royoporus badius

Helvella acetabulum

Helvella acetabulum

Helvella solitaria

Helvella solitaria

Este lugar de culto resultó ser el epicentro de un terremoto de la más alta magnitud boscosa, un lugar donde muchos encontraron minúsculos hongos, y que para estos genios de la micofotografía, La Acebeda se convirtió en el mismísimo edén. Disfrutamos como enanos entre foto y foto, y entre explicación y explicación. Javier, Marcos, Ernesto, Mati, Vicente, Guillermo… ¡Todos querían compartir sus conocimientos! Eran la generosidad docente en persona.

¡Impresionante verles trabajar!

 

19.SAM_2611_gente     20.20150509_120002_gente

 

 

 

 

 

Y seguíamos sin estar solos…

Insectos, pájaros, mariposas y flores maravillosas seguían rodeándonos…

21.Mariposa

 

 

 

 

 

 

 

 

Al mediodía paramos a comer. Estos amigos no se limitaron a llevar bocatas, ¡qué va! Hubo de todo…Embutidos de Salamanca, tortillas de patatas, botellitas de vino tinto, queso, olivas encurtidas y venao en salsa por cortesía del toledano Armando Lillo, empanada de Buitrago, e incluso pastelitos traídos por Jesús Baz, exquisitos, por cierto. 22.Comiendo20150509_143001 Descansamos un poquito y despedimos La Acebeda para dirigirnos a Canencia, no sin antes realizar una foto de grupo de los asistentes: 23GrupoLaAcebeda Puerto de Canencia, 17:30 hs

30º de temperatura, 1524 ms de altitud

Esta senda botánica y ecológica de primera magnitud, localizada en la vertiente sur de la sierra de Guadarrama, también nos dejó impresionados por su entorno nada más llegar (no se podía tener mejor guía, Vicente Sevilla es fabuloso). Es un lugar brutal. Magnífico. Potente. Captamos su inmensa energía bajo el techo de miles de pinos (Pinus sylvestris) a nuestra izquierda, y el abedular más importante de la comunidad de Madrid, a la derecha. 24.Puerto Canencia Contemplamos maravillados el acebo (Ilex aquifolium) de más de 900 años de antigüedad que habita en estos parajes, y los fabulosos tejos (Taxus), sobre suelo más calizo, con sus troncos gruesos y sus copas de forma piramidal. 25.Tejo Siguiendo el camino que asciende a la montaña, y después atravesando el arroyo, continuamos subiendo, dejando atrás el sonido de nuestras pisadas sobre hojas y más hojas de abedules. Maravillada continúo, recordando la tan espléndida belleza del conjunto. Felices y armónicos, comenzamos a encontrar fascinantes ascomycetes:

Mitrula paludosa

Mitrula paludosa

27.Hypholoma fasciculare

Hypholoma fasciculare

Gyromitra gigas

Gyromitra gigas

Gyromitra esculenta

Gyromitra esculenta

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En las laderas del río Canencia, bajo las hojas, entre los palos de madera muerta, pegados a troncos, e incluso bajo excrementos de animales…todo servía para localizar una especie nueva. Cualquier recodo escondía algo desconocido para los ojos de algunos de nosotros, y eso no tuvo precio. Vimos narcisos amarillos espectaculares, orquídeas…. ¡Qué majestuosidad de flora!

Aquilegia vulgaris

Aquilegia vulgaris

Narcissus

Narcissus

Orchis morio

Orchis morio

Fue una jornada de locura compartida. Creamos un mundo de sensaciones. Un mundo que creamos ese sábado en que lo diferente era andar erguido, y lo raro era no tumbarse en el barro… Donde lo divertido era observar detenidamente el excremento de un animal, y lo excepcional era no observar hojas y palos que cumplen su ciclo pudriéndose en las riberas. Espacio donde lo inusual era no permanecer atento ante el aleteo de un insecto o mariposa…

Quizás, lo que creamos esa tarde fue cordura dentro de una locura transformada. Locura camuflada bajo el nombre de PASIÓN. No encontramos setas comestibles. “Hoy nos alimentamos de amistad», como bien dijo Guillermo.

Y así fue. Esa fue nuestra razón de ser, y de vivir. ¡Bendita vida!

Satisfechos, sobre las 20:30 hs dimos por finalizada la excursión. Nos despedimos de la mayoría de participantes, prometiendo vernos pronto en otra quedada, y el resto nos fuimos de cenita a un sitio estupendo, donde degustamos sardinas ahumadas, solomillo, pimientos de padrón, etc… y cayeron como tres o cuatro jarras de cerveza para recuperar las fuerzas perdidas entre montes y sendas.  

 

Domingo 10 de mayo Pinilla del Valle, 12:00 hs

1.093 msnm

Pasando el pueblo Lozoya, y con la vista de los neveros perpetuos de la sierra madrileña al fondo, llegamos a Pinilla del Valle. Su embalse nos sorprendió por su grandiosidad, apacibilidad y armonía. Refugio de gran variedad de aves y peces, disfrutamos de las vistas del lago y nos deleitamos con los sonidos del lugar. Bajo un entorno muy cuidado y respetado, comenzamos a andar la senda que llega hasta Rascafría, siguiendo el cauce del río Lozoya. 33.Embalse de Pinilla Prados verdes. Vegetación abundante. Silencio roto por el murmullo continuo de la corriente del río a nuestro lado. Truchas. Pescadores pacientes convirtiendo la técnica de la pesca en todo un arte bajo la influencia del sedal y una perseverancia inigualables. Entre las praderas, nos recibieron gran cantidad de fresnos y sauces (Salix alba) junto con sus híbridos naturales Salix fragilis. Ambos impresionantes con sus cortezas grises y fisuradas por el transcurrir del tiempo.   34.Sauces

Entre miles de florecillas, preciosas orquídeas encontramos:

Ophris sphegodes

Ophris sphegodes

Y los pastizales y claros boscosos de Rascafría nos regalaron estas especies…

Agrocybe molesta

Agrocybe molesta

Coprinellus disseminatus

Coprinellus disseminatus

Phellinus igniarius en sauce mimbrera

Phellinus igniarius en sauce mimbrera

Encontramos varios Agaricus, alguna Melanoleuca exscissa y por fín, los suculentos Calocybe gambosa (con los que haré la deliciosa crema de perretxicos que me enseñó Marisa):

Melanoleuca exscissa

Melanoleuca exscissa

Calocybe gambosa

Calocybe gambosa

 

 

 

 

 

 

 

 

Sobre las 14:00 hs, y con bocata de jamón serrano en mano, charlar y disfrutar del paisaje fueron los protagonistas. La magia de ese domingo a pleno sol nos acercó entre nosotros aún más que el día anterior. El trabajo de vivir ya estaba realizado, y algunos, como Guillermo, se dejaron llevar como un niño, disfrutando de su razón de “ser”… 41.Guillermo42.GrupoPinilla Volviendo a mi Alicante natal, durante unas cinco horas de viaje, fui consciente de todo lo que me traía de la sierra madrileña. Y no hablo de la Ganoderma lucidum disecada que me regaló Vicente Sevilla, de las Morchellas que me brindó Javi Mateos, o de los 50gr de Calocybe gambosa que me traje de Rascafría. Ni siquiera del ejemplar “Setas de la naturaleza” (edición de 1980) con el que me obsequió Guillermo Martínez y me firmaron de todos los asistentes…

Hablo de la simbiosis experimentada con todos y cada uno de estos grandes amigos que conocí en Buitrago del Lozoya; de los abrazos y muestras de cariño por parte de Marisa (la mejor anfitriona que se puede tener), de las confidencias relatadas en nuestro coche entre camino y camino, de las risas de madrugada con Azucena…

Del olor y color de los paisajes tan bonitos que he tenido el placer de admirar… Me refiero, más que a todo lo material introducido en mi maleta, a saber Valorar la Vida. De las ganas de seguir aprendiendo del maravilloso mundo fungi que tanto nos motiva, que no sólo nos enseña a identificar setas, sino también, a descubrir personas magníficas con unos conocimientos impresionantes.

Caí bajo las redes de ese encantamiento que describía al principio de este relato. No sé a quien echarle la culpa, si a la naturaleza y sus paisajes, o la gente unida por un mismo interés común, pero lo más importante de toda esta locura, es que el embrujo continúe en nosotros por muchos años más…

¡GRACIAS A TODOS!

¡GRACIAS A TODOS!

Texto: Ana Sala Fotografías: Guillermo Martínez, Antonio Valero, Ernesto Hernández, Rocío Marugán. Luis Iglesias y Ana Sala

Autor: Ana Sala

Soy Ana, alicantina. Creo que comencé a escribir diarios cuando tenía 14 o 15 años, y desde aquel momento, no he parado. Observadora, investigadora nata y lectora empedernida, hacen de mí una persona enamorada de las letras. Plasmar ideas y pensamientos me alegran el alma; eso, y un buen paseo entre un frondoso bosque de color verde esmeralda…

2 pensamientos en “Encuentro grupo FUNGUS en la sierra madrileña (Mayo/2015)

  1. Ana!!!

    Q bonito!!! Un cuaderno de viaje formidable!!

    Nos encantó a Ivan y a mi compartir ese mágico fin de semana y estoy convencida q no será. el único! Gracias por tus palabras! Un abrazo y a vernos pronto!!!

    • ¡Claro que no será el último! Y gracias a vosotros por vuestras enseñanzas, jeje. Por cierto, creo que no expliqué muy bien lo de los sauces híbridos, jajajaa, pero bueno, la intención es lo que cuenta, no? Un besazooooo

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